Estamos experimentando la revolución más grande desde el descubrimiento del fuego o de la agricultura. Pero a diferencia de nuestros antepasados prehistóricos que tuvieron varias generaciones para realizar el proceso de adaptación a su nueva normalidad, nosotros, en una sola generación, hemos vivido cambios tan intensos, con implicancias tan profundas que nuestra biología no se está pudiendo adaptar a la velocidad que este contexto requiere.

Nuestra respuesta o transformación/adaptación debe ser pertinente al contexto y debe ser “YA”.

Si crees que tengo razón, pero estás pensando que “no tienes tiempo” para aprender a desarrollar tu inteligencia de cambio, estudiar Inteligencia Artificial o entrenar tu musculatura adaptativa adquiriendo los hábitos necesarios para aprovechar las oportunidades de esta Era digital, te invito a que observes cuidadosamente este terrible loop de autodestrucción, que todas aquellas personas que hemos pronunciado la frase “no tengo tiempo” alguna vez, hemos experimentado:

  • Procrastinamos, es decir, dejamos para mañana lo que hubiéramos podido hacer hoy.
  • No nos cuidamos, porque no hemos aprendido a escuchar nuestro cuerpo, y sentimos que es más importante cuidar a otros que a nosotros mismos.
  • No hacemos ejercicio porque no tenemos ni ganas, ni tiempo, ni dinero.
  • No estudiamos ni nos capacitamos porque creemos que ya no estamos en edad para aprender cosas nuevas.
  • Tenemos problemas relacionales ya que casi siempre creemos que los demás tienen la culpa de nuestras dificultades.

Y aunque parezca increíble, tenemos la patudez de quejarnos porque las cosas no nos resultan como queremos, o no tenemos los resultados que deseamos.

La gente que justifica su mediocridad con la “falta de tiempo” tiende a quejarse del gobierno, de los políticos, de la pareja, de los socios que los estafan, de los hijos que no los escuchan y de los padres por no haberles querido como ellos esperaban.

Culpan a la genética y a quienes los dañaron de todos sus males, creen que siempre tienen la razón y tratan de convencer a los demás para que “vean la luz” y cambien de parecer porque, si opinan distinto es porque están obviamente equivocados. Evitan a cualquier precio los caminos que los lleven a la auto observación y al autoconocimiento, y sobre todo, juzgan con facilidad la paja en el ojo ajeno.

Es como si algo o alguien los obligara o los presionara a hacer las cosas que están haciendo en las 24 horas de su día. Es decir, usan las 24 horas del día para hacer exactamente aquello que les garantiza, no solo que no lograrán sus objetivos, sino que hacen todo aquello que les pavimente el camino a diversas enfermedades, pobreza, soledad y relaciones rotas.

¡Apuesto a que conoces personas con algunas de estas conductas!

¡Alto! Antes de que respondas con una sonrisa burlona y arqueando una ceja hacia arriba, te invito a reconocerte en algunas de estas conductas descritas. Sí, a ti te estoy hablando. A ti querido lector que estas pensando en unos cuantos nombres antes de auto observarte y pensar cuál de estos comportamientos repites frecuentemente en tu día a día.

A riesgo de incomodarte (¡es precisamente lo que busco!), quiero invitarte a que sigas leyendo porque lo que voy a contarte no te dejará indiferente.

¡Ahora ya!

No hay texto alternativo para esta imagen

Literalmente tenemos menos tiempo que nuestros antepasados para adaptarnos a este nuevo contexto. Y esto implica que la única respuesta útil para activar nuestros mecanismos adaptativos es tomar consciencia sobre la forma en la que estamos interpretando y justificando nuestras acciones en el tiempo, es decir, en las 24 horas que tenemos en el día.

Todos los seres humanos tenemos las mismas 24 horas en el día, por lo tanto, no podemos decir que el tiempo es escaso. El problema es que no sabemos priorizar nuestras actividades y tendemos a poner más cosas dentro de las 24 horas, de las que realmente podemos realizar.

No hay texto alternativo para esta imagen

Para aprender a priorizar, primero debemos desaprender nuestras creencias, nuestros paradigmas, es decir, la forma en la que estamos interpretando lo que nos pasa. Es necesario que observemos cuáles son las justificaciones que nuestra mente nos ofrece para explicar por qué no estamos logrando nuestros objetivos, cuáles son las explicaciones que nos damos a nosotros mismos del por qué no somos efectivos y por qué repetimos patrones tóxicos una y otra vez.

Mientras sigamos viviendo el día a día en piloto automático, esto es, sin tomar consciencia de lo que estamos haciendo en las 24 horas del día, no podremos comenzar nuestro proceso de adaptación al nuevo contexto para así tomar las riendas de nuestra vida en medio de la incertidumbre.

Entonces el primer paso es salir del piloto automático. ¿Cómo se hace esto? La respuesta es simple pero incómoda. Debemos comenzar por observar descarnadamente, sin justificarnos, lo que hacemos durante el día. Debemos tomar consciencia sobre cuánto tiempo, minutos /horas al día:

  • Estamos dedicando a mirar la vida de los demás en RRSS.
  • Pasamos revisando noticias o leyendo artículos o viendo videos que obviamente nos parecen interesantes, pero que nos sacan de nuestra planificación o derechamente impiden que nos enfoquemos en lo que realmente nos aporta al logro de nuestros objetivos.
  •  Pasamos hablando sobre otras personas que no están presentes para defenderse.
  • Destinamos a criticar a los demás, ya sean personas cercanas, conocidas o a actores del mundo político, o de la farándula, etc.

Mientras sigamos esforzándonos, es decir, dedicando tiempo y energía para que los otros cambien, o peor aún, esperando que el contexto cambie, seguiremos viviendo en ese estado inconsciente de piloto automático que lo único que nos garantiza es el aumento constante de la sensación de frustración e impotencia.

Para comenzar a salir del estado de piloto automático solo debemos hacernos las 3 preguntas claves del despertar de la consciencia:

  1. ¿Por qué hacemos lo que hacemos?
  2. ¿Por qué pensamos lo que pensamos?
  3. ¿En qué creencias estamos atrapados?

Y es que el peso de una creencia es aplastante. Te doy un ejemplo: si tenemos la creencia de que el tiempo es que es algo escaso, fugaz, que se escapa como agua entre los dedos, nuestra acción en el día a día estará condicionada por ese paradigma de escasez y, como estamos totalmente convencidos de que el tiempo es algo escaso, trataremos de vivir el día corriendo, lo más aceleradamente que podamos, trataremos de hacer más cosas en menos tiempo, sin importar cómo nos resulten.

Otro ejemplo de una creencia que nos impide priorizar, y cuya consecuencia nos hace sentir que “perdemos el tiempo” es cuando decimos “Sí” al jefe, colegas, subalternos, familia, pareja, hijos, amigos, etc., cuando en realidad queríamos decir “No”, porque tenemos la creencia de que no tenemos opción o porque en la opinión de los demás se sustenta nuestra valía.

No hay texto alternativo para esta imagen

En cualquier caso, es frecuente que la sensación de angustia permanezca. Nos sentimos estresados, dormimos mal y despertamos cansados, sufrimos de dolores musculares, articulares, problemas digestivos, estamos irritables, nerviosos, cometemos errores que refuerzan nuestra inseguridad, y nos desquitamos con nuestras relaciones más cercanas. ¿Te sientes identificado/a?

¿Es esta la vida que quieres seguir viviendo?

Si tu respuesta es un gran y rotundo NO, (como espero) tengo una gran noticia para ti, porque lanzaremos una nueva versión del programa internacional “Gestión de Prioridades para esta Era digital” en donde descubrirás en tu interior las respuestas a estas preguntas y a otras tantas que irán surgiendo mientras te sumerges en las profundidades de tu inconsciente… ese lugar donde habitan tus sombras, a las que iremos a visitar para volver sanos y salvos a tomar el control de nuestra vida.

Tu tiempo no es escaso cuando despiertas tu consciencia al presente, sales del piloto automático y te abres a la posibilidad de experimentar días apasionantes, productivos y felices…

Si crees que es posible y quieres abrazar esa posibilidad, Gestión de Prioridades para esta Era digital es tu primera prioridad.

No hay texto alternativo para esta imagen

 

Abrir chat
¡Hola! ¿Necesitas ayuda?
Equipo Global Virtual Village
Hola 👋 ¿cómo puedo ayudarte?